El calentamiento global altera los hitos del montañismo


A pocos se le esconde que el cambio climático y los movimientos telúricos especialmente activos los últimos meses, son realmente los culpables de que gran parte de la pared oeste de los Drus, en el macizo del Mont Blanc, Alpes franceses, y de la roca Urdukas, en el Karakorum se hayan venido abajo.

Pero hay algunos que quieren ver cierto fatalismo en estos cambios telúricos. La razón no es otra que en ambos riscos el genial Walter Bonatti, para muchos el mejor alpinista de la historia, trazó dos vías de escalada que forman parte de la historia del montañismo. Todo porque ambos han coincidido en su desaparición con la muerte del italiano, que falleció el 13 de septiembre a los 81 años de edad.

El Dru es una flecha de granito cuya pared oeste salva un desnivel de más de 1.000 metros colgada del glaciar de la Mer de Glace. Desde siempre ha sido un lugar donde han sido frecuentes caídas y aludes de piedras. Hasta 2005. En aquella ocasión, un enorme lienzo de roca de 800 metros de altura se vino abajo, provocando una nube de polvo que alcanzó Chamonix, a varios kilómetros de distancia. Cuando se aclaró la atmósfera, los alpinistas comprobaron consternados que el pilar Bonatti, aquel donde el italiano se metió en solitario en 1955 para trazar una ruta considerada entre las más arrojadas y bellas del mundo, se había venido abajo.

La aguja del Dru después del derrumbe
El deshielo del permafrost, la capa de hielo que se mantiene en las primeras capas de la tierra en los lugares más fríos del planeta, causado por el cambio climático, le hace anular su efecto, similar al del pegamento. Al deshelarse, las rocas que están soldadas a él quedan sueltas, desprendiéndose por acción de la gravedad. Los expertos señalaron en 2005 que el Dru estaba inestable y que terminarían cayendo tres veces el volumen desprendido entonces. Es lo que ha ocurrido la víspera de la muerte de Bonatti, cuando se volvieron a producir fuertes derrumbes. Ahora el pilar Bonatti no es más que historia.
Adiós a la fisura Bonatti

Se ha sabido estos días. La roca de Urdukas, emblemático risco situado en el Karakorum ligado a la historia del alpinismo, se vino abajo el pasado 16 de agosto como consecuencia de un fuerte terremoto que asoló esta parte de Asia. El derrumbe mató a cuatro porteadores baltís que descansaban bajo él, dejando heridos a varios más.

Este paraje forma parte de la ruta que lleva al glaciar de Concordia, en el corazón del Karakorum, donde se alzan cinco de las 14 montañas más elevadas de la Tierra, un camino que se conoce desde hace más de un siglo. Al abrigo de estas rocas se establece uno de los campamentos. Aquí también acamparon en 1954 los miembros de la expedición nacional italiana que logró la primera ascensión del K2, la segunda montaña más alta de la Tierra.

Walter Bonatti
Entre ellos iba Walter Bonatti, el mejor escalador de todos, que para matar el rato, ascendió por la difícil fisura que partía de arriba abajo la roca y que le había dado nombre (en baltí Urdukas viene a significar Roca cortada). Más de medio siglo después, los baltís aún llaman grieta Bonatti al paso, habiéndose transmitido el nombre de padres a hijos.

El calentamiento global se ha llevado por delante dos monumentos de la historia del alpinismo, coincidiendo sus derrumbes con la muerte de su creador, Walter Bonatti. Singular circunstancia que ha hecho que muchos lo consideren una manifestación de duelo del planeta por uno de los seres humanos que más intensamente lo ha conocido.





Ascensión a La Maliciosa (Madrid)


Fecha: 8 de octubre de 2.011
Equipo: Jorge J., Juan
Cima: La Maliciosa (2.227 metros)
Desnivel: 1.200 metros


Esta ascension constituye una de las cumbres mas divertidas y gratificantes a la par que dura de toda la sierra de Guadarrama. Existen muchas rutas para llegar hasta su cima aunque la cara sur no deja de ser la mas agreste y espectacular.

Tiempos para el recorrido: Se puede hacer en 4 horas, en verano. Solamente el tramo de la subida hasta la cumbre, en condiciones normales, te llevará un par de horas y la bajada realizada por el collado del Piornal entre guarramillas y la propia maliciosa otro par de horas.

La subida hasta la parte baja del corredor central, de la cara sur de la Maliciosa, transcurre, primeramente entre pinos silvestres; finalmente se abandona el pinar y desaparece totalmente la zona arbolada que da paso a un alfombrado de pequeñas matas algo incomodo para andar. El tramo que transcurre por la base de las paredes Sur, es una pedrera de rocas incluido un pequeño mar de bloques; en tanto que la subida final por el amplio corredor que salva un desnivel de un centenar de metros, además de fuerte inclinación es un insufrible arrastradero de piedras y tierra en dónde se avanza un paso para arriba y dos para abajo. 


Rutas de ascenso desde el embalse de Navacerrada

El Pico de la Maliciosa 

Técnicamente no es una ascensión complicada, no es necesario en ningún momento utilizar las manos, otra cosa es el aspecto físico, hay que estar en buena forma puesto que se supera bastante desnivel en relativamente poco tiempo. El itinerario es en su primer tramo una ascensión por laderas cubiertas de matojos; mas arriba canchales pedregosos con bloques graníticos y fuertes rampas de subida en el tramo final. Aun subiendo con niebla es difícil perderse pero como siempre mejor no subir si las condiciones no son las adecuada, hay que tener cuidado con la lluvia o con el rocio, las rocas están cubiertas de líquenes y en cuanto se mojan no hay suela por muy buena que sea que te de un poquito de tracción.



Hasta la cumbre de la Maliciosa y vuelta

Una vez que hemos dejado el coche en el parking, debemos abandonar la pista forestal y cruzar la represa por el muro de contención. Esta vallado aunque hasta ahora siempre que he ido las puertas de acceso estaban abiertas.

Al otro lado de la presa se divisaran varios senderos cualquiera de ellos es aconsejable puesto que vienen a acabar en el mismo sitio, el comienzo discurre malamente entre las jaras y encinas. Nosotros tomamos el de la derecha, el que lleva a la ruta sur, abriendo un puerta que te introduce en el bosque de pinos. El sendero es claro y fácil. Cuando abandonas el sendero, comienza la ascensión entre piornos y jaras, que nos llevará hasta la base de granito de la cumbre de La Maliciosa. Continuamos por la base de la pared, bordeando hacia el Este. Se pasa junto a un vivac natural esculpido entre las rocas y reforzado con piedras lo que le convierte en un buen refugio en caso de problemas, al seguir avanzando junto a la pared nos encontraremos después de la esquina del peñolito con la amplia e inclinada rampa situada entre el Peñotillo y la cumbre de la Maliciosa que utilizaremos para ascender a su cumbre.

Esta ladera, solo presenta la dificultad de que es un autentico pedregal y la progresión resulta mas bien penosa por la inclinación.

Una vez remontada esta pequeña "escupidera" llegamos a un pequeño collado próximo a la cima, desde allí se ha de ir a la derecha remontando unos pocos metros para llegar al hito cimero. La Maliciosa (2.227 m)

Las vistas son impresionantes, puesto que delante de nuestros ojos solo queda la planicie, incluso Madrid no es sino algo insignificante en comparación con la inmensidad del paisaje.

Continuamos hasta La Bola del Mundo, llegamos hasta el telesilla y tomamos el senderlo de la Cabritilla, bordeando el valle de la Barranca hasta volver al parking. 













Ejercicio y naturaleza


El ritmo del mal denominado “modelo” de vida actual, puede llevarnos a no reparar en el anquilosamiento físico y mental en el que podemos caer si nos dejamos invadir por la rutina y el sedentarismo. 

La R.A.E. define rutina como el “hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica, sin razonarlas”. En no pocos casos, esa rutina nos agrada por la comodidad que proporciona. Nada se sale del guión preestablecido, y además, experimentamos la sensación de tener todo controlado sin mayor esfuerzo. 

Existen rutinas positivas y negativas. Son rutinas negativas aquellas que nos merman la capacidad de optimizar nuestros propios recursos físicos e intelectuales. Actividades que aparentemente “nos facilitan la vida” en el corto plazo, pero que en el largo pueden resultar fatales. 

Por otra parte, en épocas como la que estamos viviendo, las relaciones humanas se complican por el estrés, la velocidad con la que vivimos, los problemas derivados de la crisis, las alteraciones del sueño, del descanso … etc. Es cierto que existen muchos factores exógenos que pueden provocarnos estas alteraciones, pero no podemos olvidar que intentar relativizar todos esos factores es la única forma que tenemos de que los mismos no alteren demasiado nuestra existencia. El problema es cómo. 

En mi opinión, la solución está en la máxima latina que tanto hemos citado y tan poco ponemos en práctica: “mens sana in corpore sano”. El ejercicio físico es el medio más evidente para paliar los efectos negativos del estrés, y más concretamente el ejercicio aeróbico. 

Estamos hartos de escuchar que la actividad física mejora la función cardiovascular, reduce la grasa, los niveles de colesterol y de glucemia, mejora la actividad pulmonar, la circulación, reafirma la absorción de calcio por los huesos, y tantas cosas más, pero a la hora de la verdad, cuando tenemos la posibilidad de hacer ejercicio acabamos pensando: “ pfff, voy a sufrir, me cansaré, tendré agujetas … etc”, y terminamos en el sofá. 

Pues bien, os puedo asegurar que además de las ventajas físicas que todos conocemos, el ejercicio aeróbico proporciona tranquilidad, serenidad, capacidad de concentración, e infinidad de ventajas de otra índole. Además, normalmente este tipo de ejercicio se practica al aire libre, lo que hace que experimentemos otra serie de sensaciones que no nos proporciona el sofá. 

No te oxides no pretende reflexionar sobre los hábitos laborales de sus lectores. Trata únicamente de proponer y compartir una serie de actividades al aire libre, en contacto con la naturaleza, que hacen que nos experimentemos más aun como seres vivos. 

Mantener un equilibrio entre lo físico y lo mental es el camino hacia una vida saludable, y ello solo se consigue a través de la actividad física.