Maraton Sierra Norte 2013


Una estrenduosa tromba de agua me despertó antes de que sonara el despertador. Caguenlamar !!, maldije. Tendré que correr con chubasquero y necesitaré más agua de la prevista. Toca enfundarse la camelback. No quería correr con mochila para ir más cómodo, pero a última hora el chaparrón me hizo cambiar de estrategia.
Faltaban dos horas y media para que dieran la salida de otra edición del Maratón Sierra Norte, y esta pintaba pasado por agua.
Mientras desayunaba las tostadas cargadas de miel y un buen tazón de cereales, iba pasando revista a las camisetas y maillots disponibles, hasta que finalmente decidí ir de verano y que fuera lo que Dios quiera.
En la línea de salida, nos juntamos dieciséis amigos, pero resultábamos insignificantes entre las más de quinientas MTB que estaban dispuestas detrás del arco de salida.
Para evitar piñas y montoneras en la salida, y que cada uno se fuera colocando en su sitio, la organización (los chicos del Club Madroño) decidieron que los dos primeros kilómetros fueran neutralizados desde Cotos de Monterrey hasta la rotonda de acceso al pueblo de Venturada.
Desde allí hasta la vuelta a la meta, nos faltaban 76 kilómetros que transitarían por los alrededores de Cabanillas de la Sierra, La Cabrera, Medio Celemín, Lozoyuela, El Berrueco, El Atazar …., infinidad de senderos, pistas por bosques de pinos y robles, trialeras, dehesas y arroyos.
Tras un recorrido espectacular, y casi cinco horas a pico y pala, fuimos llegando uno a uno a la meta con una sonrisa, pensando en lo difícil que será que el año que viene no volvamos a estar en la línea de salida.

Esta entrada y mis agujetas van por ti, bro, que decidiste en el Km. 21 reservarte para el año que viene.















































El Retonno


Este blog está muy oxidado !!
No es la primera vez que alguien cuelga estas palabras por aquí últimamente, y a ver quien lo discute …. 
Nueve meses. En este periodo de tiempo, habrá quien haya tenido un hijo, quien ha decidido someter al cibersanedrín sus relatos, quien está demostrando que otro tipo de vida autosuficiente es posible, quien sigue mirando la vida pasar, esperando inmóvil que acabe la crisis para que se le vuelva a llenar el bolsillo y reaparezca esa “cosa” que llamaban el Estado del Bienestar, y quien se ha reparado la prótesis cadera para poder volver de pie a Bostwana.
Nueve meses dan para mucho o para nada. Eso depende de cada uno.
Por estos andurriales no hemos posteado cosillas porque algún pequeño reajuste profesional nos ha tenido bastante entretenidos, pero hemos seguido disfrutando intensamente del deporte y la naturaleza. No han faltado excursiones, carreras a pie, salidas en bici con amigos, competiciones de MTB, duatlones, triatlones y rutas montañeras que iremos subiendo con el tiempo y una caña. Incluso alguna pequeña incursión en el mundo submarino, que no quedará en agua de borrajas.
Experiencias deportivas para conocer nuevos recorridos, sensaciones, personas, e ir testeando la evolución de los necesarios y placenteros entrenamientos diarios.
En breve unas saliditas al campo para recoger setas, aunque con el agua que está cayendo este otoño por la meseta, igual tenemos que ir a Rolex y si encontramos uno, lo cambiaremos  en algún mercado por un kilo de Cesáreas de Centroeuropa.
Desexoindando por tanto el blog, que últimamente hace poco honor a su nombre.