Venía siendo necesario un poco de
fresquete para refrescar el ambiente, que anda la cosa bastante recalentada por estos andurriales.
Hoy el otoño se ha empezado a
mostrar un poco más duro, pero es
precisamente ahí, cuando lejos de la ciudad y del ruido de la velocidad con la
que vivimos, el bosque te habla y te enseña su calma. Su serenidad.
En absoluta conexión con la
naturaleza, el bosque te lo explica y rodeado
de hayas, robles, tejos, acebos y quejigos centenarios comprendes todo. Te
llena los cinco sentidos en un momento.
El ruido de los cauces de agua que
descienden lentos y sinuosos entre los árboles y el crujido que causan nuestras
pisadas sobre el manto de hojas con el que nos ha recibido el hayedo es un
auténtico disfrute para el oído. La mezcla de colores marrones, amarillos,
verdes y rojos, hace que cada rincón del bosque merezca detener la mirada un
buen rato y tratar de memorizar cada rincón eterno.
Tocar el tronco de un haya,
acariciar sus musgos y líquines centenarios, hacen que no notes en ese instante
los -3ºC con los que hemos comenzado la ascensión. El aire huele a madera
mojada, moho, musgo, hongos. El otoño en su pura esencia se te adentra por la
pituitaria.
Y el gusto. El gusto me lo he dado
con un aperitivo de amanita cesárea que nos ha regalado el bosque cuando nos
estábamos despidiendo.
Hoy hemos ascendido a La Buitrera
(2.045m), aunque no daré más referencias de la ruta por la que me ha subido JJ,
porque el bosque me ha dicho que no quiere ver por allí a más chicos
engominados con barbour y mocasines.
Muscaria |
Acojonante Juan. Que gozada de bosque y que transmisión en directo del ambiente otoñal.
ResponderEliminarLuismi.
Estábamos en el mejor sitio que se podía estar a esas horas ...
EliminarEspectaculares las fotos. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias Adolfo, pero cuando lo único que hicimos fue apretar el botón, el merito es de la pachamama ;-)
EliminarQue sitio más espectacular. Parece extraído de un cuento de hadas en el que van a aparecer los gnomos y los trols por cualquier sitio. Me encanta.
ResponderEliminarA poco que te fijes, ves a los trols en las fotos. Sobre todo uno que va de negro.
EliminarTodo muy guapo, pero ¿dónde están las cesáreas?. En mi vida he cazado una, y la muscaria que editas tiene muscarina. ExBW.
ResponderEliminarOOHHHH!!!!! parece el bosque de Narnia !! Cuanta belleza encierra la "pachamama" en nuestra querida región .Sin tener que subirse a un avión para disfrutarla , la tenemos bien a mano.
ResponderEliminarAhora, yo ni por unas "Cesáreas" me levanto a las 7 y disfruto de -3º de temperatura, con lo bien que se ven esas fotos tan "chulísimas" en el portatil.
Si entendemos región por zona de influencia, vale, pues esto es la unión de Segovia con Guadalajara ...
EliminarLa verdad es que lo de las Cesáreas se quedó en singular, pues solo cogí una. Eso si. Hermosa, hermosa.
Bss.
Ruta muy Chula ¿de donde salisteis y a donde llegasteis?
ResponderEliminarDe cerca de Riofrío, ida y vuelta.
EliminarConoces la zona?
Gracias, mañana vamos para allá, salimos de las queserias, hacer algunas cumbres y luego para abjado a la derecha a bajar un ratín al hayedo, aunque ya es tarde, apuraremos hasta las últimas luces. Igual lo hacemos con dos coche y bajamos luego hasta hontanares...
ResponderEliminarMuy bueno lo del Barbour y mocasines, pero por ahí no van jajajja
gracias,
Ya me contarás que tal. Verás que espectáculo.
EliminarLo del barbour con los mocasines fue verídico. Había allí un tipo con su novia que iba todo engominado resbalándose en cada piedra. Patético.